Ingredientes:
- 375 grs de azúcar
- 250 grs de harina
- 340 ml de aceite de oliva virgen extra arbequina o empeltre
- 350 grs de calabacín rallado (con piel)
- 4 huevos
- 2 cucharaditas de bicarbonato
- 1 cucharadita de levadura
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de canela
- 90 grs de nueces picadas
- 65 grs de cacao en polvo
- Para la crema de queso:
- 300 grs de icing sugar
- 50 grs de mantequilla pomada(del tiempo)
- 125 grs de queso crema frío (tipo philadelphia)
Preparación:
- Precalienta el horno a 180ºC
- Tamiza la harina, el bicarbonato, la levadura, la sal, canela y el cacao en polvo
- En otro bol con la batidora de varillas bate los huevos, añade el azúcar y cuando todo esté bien batido incorpora 1/3 del aceite de oliva sigue batiendo y luego 1/3 de la mezcla de harina, repite este proceso otras dos veces más hasta que quede una masa homogénea.
- Añade el calabacín rallado y sigue batiendo.
- Finalmente incorpora las nueces picadas a la mezcla con una cuchara de madera.
- Engrasa un molde más bien grande cuadrado o rectangular (25×25 cm) o incluso un poco mayor también, con mantequilla y lo forras con papel de horno, añades la mezcla y dejas hornear aproximadamente 50 minutos o hasta que al pinchar con un cuchillo fino salga seco.
- Sacar del horno y dejar enfriar durante aproximadamente 15 minutos.
- Desmoldar y dejar enfriar del todo en una rejilla.
- Preparamos la cobertura de queso, para ello batimos el azúcar con la mantequilla en un recipiente muy hondo para evitar que salga volando el azúcar a velocidad media baja.
- Cuando quede bien mezclado echamos el queso crema y batimos a velocidad alta hasta que quede con una textura ligera y esponjosa a la vez, aproximadamente batiremos durante unos 5 minutos.
- Cuando la tarta esté fría (mínimo 2 horas) cubrir la tarta con la crema de queso y decorar con cerezas o con frutas rojas de temporada.
Consejos:
- Si no tienes batidora de varillas lo puedes batir con las manos siempre mezclando primero los ingredientes líquidos (con unas varillas de mano o tenedor) y finalmente incorporar los sólidos empezando siempre por la harina y con las manos.
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